To read this article in English, click here.
El "esguince de tobillo alto" se nombra en distinción al "esguince de tobillo bajo". Es posible que hayas escuchado el término mientras mirabas transmisiones de fútbol americano u otros deportes. Los ligamentos de la parte superior del tobillo (también llamados sindesmosis) están ubicados por encima del tobillo, a diferencia de los ligamentos más comúnmente lesionados en la parte externa del tobillo. Estos ligamentos del tobillo alto conectan la tibia con el peroné. Es importante tener estabilidad entre la tibia y el peroné a este nivel porque caminar y correr ejercen una enorme cantidad de fuerza en esta unión.
Un esguince de tobillo alto, también llamado lesión sindesmótica, ocurre cuando hay desgarro y daño en los ligamentos del tobillo alto. Estas lesiones son mucho menos comunes que un esguince de tobillo tradicional.
Si hay una fractura asociada alrededor del tobillo, los pacientes normalmente no podrán soportar peso sobre el pie/tobillo y con frecuencia necesitarán cirugía. Si no hay una fractura de tobillo asociada, los pacientes pueden notar un aumento del dolor con actividades que hacen que el tobillo se flexione hacia arriba y se estiren más los ligamentos lesionados. Las actividades como subir escaleras son las más comunes ya que la articulación del tobillo se carga y el astrágalo se empuja hacia arriba, lo que ejerce presión sobre los ligamentos del tobillo superior.
Un esguince de tobillo alto ocurre debido a una lesión por torsión o rotación. Son comunes en los deportes, especialmente en los deportes de impacto. Un mecanismo de rotación externo suele provocar estos desgarros, cuando el pie se gira hacia el exterior con respecto a la pierna. También puede ocurrir un esguince de tobillo alto si se rompe el tobillo. En algunos casos, se desgarrará el ligamento en el interior del tobillo (el deltoides). En este caso, la energía de la lesión (indicada en el diagrama con flechas azules) pasa desde el deltoides, a través de los ligamentos superiores del tobillo (sindesmosis) y sube por la pierna a través del peroné. Esto hace que el peroné se rompa a un nivel muy alto. Este tipo de fractura se denomina fractura de Maisonneuve. Los pacientes con un esguince de tobillo alto sin fractura pueden soportar peso, pero sentirán dolor en la unión entre la tibia y el peroné, justo por encima del nivel del tobillo (círculo verde). Esto es más alto que los esguinces más tradicionales (círculo morado).
Como se señaló anteriormente, la sindesmosis o los ligamentos del tobillo superior conectan la tibia y el peroné y permiten cierta rotación. Hay tres componentes principales de este complejo de ligamentos. Los ligamentos conectan hueso con hueso, lo que evita que los huesos se separen entre sí y mantiene el movimiento normal entre los huesos, mientras que los tendones conectan músculo con hueso, lo que les permite mover partes del cuerpo.
Los pacientes que tienen un desgarro del ligamento de la parte superior del tobillo generalmente tendrán dolor justo por encima del nivel del tobillo, por lo tanto, un esguince de tobillo "alto." También pueden tener sensibilidad sobre el ligamento deltoideo si tienen una lesión de Maisonneuve, como se indicó anteriormente. Es importante tocar el área para evaluar si el dolor está alrededor de los ligamentos laterales del tobillo o más arriba.
Su cirujano ortopédico de pie y tobillo también puede realizar dos pruebas llamadas prueba de compresión y prueba de rotación externa. La prueba de compresión se realiza apretando la pierna justo debajo de la rodilla para ver si el dolor se irradia al área del tobillo, lo que sugeriría un esguince de tobillo alto. Con la prueba de rotación externa, su cirujano doblará su rodilla y colocará su tobillo en posición neutral o 90 grados con el pie en relación con la pierna, y el pie girará hacia afuera. Si hay dolor en el área del tobillo, esto sugiere un esguince de tobillo alto.
Las radiografías son muy importantes. Se debe buscar un hueso roto. Se necesitan tres vistas del tobillo que incluyan toda la pierna. Una fractura en la parte posterior de la tibia puede indicar una lesión en los ligamentos del tobillo superior dado que aquí es donde se une el PITFL. También es importante buscar un mayor espacio entre la tibia y el peroné, ya que los ligamentos del tobillo alto mantienen estos huesos en su lugar. Se pueden usar imágenes especiales, como una resonancia magnética o una tomografía computarizada, para evaluar la relación de la tibia con el peroné.
Los objetivos del tratamiento son mover la tibia y el peroné a las posiciones correctas entre sí y sanar en esas posiciones. Esto permite que la articulación del tobillo funcione según lo previsto. Es muy importante tener en cuenta que estas lesiones pueden tardar mucho más en sanar que los esguinces de tobillo "bajos". Si tiene un esguince pero no tiene un hueso roto, el tratamiento inmediatamente después de la lesión es descansar la pierna, aplicar hielo durante 20 minutos cada dos o tres horas, comprimir suavemente la pierna con una venda ACE y elevar la pierna con el dedos de los pies más altos que la nariz. Es posible que tenga suficiente sensibilidad como para necesitar una bota para caminar removible. La fisioterapia puede incluir el fortalecimiento de los tendones en la parte exterior del tobillo llamados peroneos, así como recuperar el movimiento en el tobillo y regresar a las actividades.
Puede llevar de 6 a 8 semanas volver a la actividad normal, pero a veces puede llevar más tiempo. Una regla general es que los huesos tardan aproximadamente seis semanas en sanar, mientras que los tejidos blandos (por ejemplo, los ligamentos) tardan alrededor de tres meses en sanar. Una buena indicación de que está listo para volver a los deportes es si puede saltar sobre el pie 15 veces. Esta prueba de salto es aceptable si no hay un ensanchamiento evidente entre la tibia y el peroné en las radiografías. Si hay un ensanchamiento, lo que se llama diástasis, o si hay un hueso roto, es posible que se necesite cirugía. Existe un debate sobre cómo reparar adecuadamente estas lesiones, pero la idea es volver a unir el peroné y la tibia y sujetarlos con tornillos o dispositivos nuevos que contengan una sutura, que es el mismo tipo de material que se usa para cerrar las heridas.
Como se mencionó anteriormente, la recuperación de los esguinces de tobillo alto puede llevar mucho más tiempo que los esguinces de tobillo típicos. En aquellos casos en los que se haya producido una separación de la tibia y el peroné o una fractura y sea necesaria la cirugía, es probable que los pacientes deban no soportar peso con un yeso seguido de una bota para caminar durante aproximadamente 12 semanas. Es importante hacer el rango de movimiento temprano de forma pasiva, es decir, con la ayuda de un fisioterapeuta que mueva el tobillo, para ayudar a evitar la rigidez. Por lo general, los tornillos se extraen en una segunda cirugía pequeña antes de que se permita la carga completa para que no se rompan.
Los resultados generalmente son buenos si la lesión se reconoce y se trata adecuadamente. Sin embargo, es más probable tener algo de rigidez en el tobillo después de un esguince de tobillo alto en comparación con un esguince de tobillo estándar. Esto es especialmente cierto si se ha producido una fractura.
La rigidez puede ocurrir en el tobillo. Si se realiza una cirugía, uno puede tener una infección o daño en uno de los nervios que proporciona sensibilidad a la parte superior del pie, llamado nervio peroneo superficial. Esto se debe a que ese nervio corre muy cerca de la parte exterior de la pierna donde comúnmente se hace la incisión. La artritis también puede desarrollarse a partir de un esguince muy severo si el cartílago del tobillo está dañado en el momento de la lesión original.
Sí. Probablemente valga la pena ver a un cirujano ortopédico de pie y tobillo para evaluar si se han producido otras lesiones. A veces, los esguinces de tobillo alto pueden tardar tanto o más en sanar, pero es aconsejable asegurarse de que no se haya producido otra lesión.
Contribuyentes y revisores: Nicholas Cheney, DO; David Porter, MD, PhD
The American Orthopaedic Foot & Ankle Society (AOFAS) offers information on this site as an educational service. The content of FootCareMD, including text, images, and graphics, is for informational purposes only. The content is not intended to substitute for professional medical advice, diagnoses or treatments. If you need medical advice, use the "Find a Surgeon" search to locate a foot and ankle orthopaedic surgeon in your area.
