To read this article in English, click here.
¿Qué es una fractura por estrés?
Una fractura por estrés es una pequeña fisura en un hueso. Estas fracturas suelen ser el resultado de un uso excesivo y pueden ocurrir con un aumento de la actividad. Las fracturas por estrés ocurren con mayor frecuencia en los huesos de las piernas que soportan peso. Cuando un hueso se somete a un nuevo estrés, como una nueva rutina de ejercicios, es posible que no esté preparado para el aumento de la carga de trabajo y, como resultado, puede desarrollar una fractura por estrés.
Síntomas
Los síntomas de las fracturas por estrés varían ampliamente. La queja más común es el dolor. El dolor puede desarrollarse gradualmente y, a menudo, se alivia con el reposo. El dolor generalmente se vuelve más intenso con la actividad física y puede estar asociado con la hinchazón. Es raro ver moretones o decoloración.
Causas
El uso excesivo es la causa más común de una fractura por estrés. Un aumento en el ejercicio, el atletismo, las tareas laborales o incluso un cambio en los zapatos pueden causar una fractura por estrés.
Otros factores de riesgo incluyen actividades repetitivas y de alto impacto, como correr, hacer gimnasia y bailar. La osteoporosis también puede aumentar el riesgo de una fractura por estrés. Los huesos más débiles pueden ser más susceptibles a los cambios de actividad. Cualquier hueso del pie puede desarrollar una fractura por estrés.
Diagnóstico
Después de conocer su historial médico, su cirujano ortopédico de pie y tobillo examinará su pie en busca de áreas sensibles y tomará radiografías. Una fractura por estrés suele ser dolorosa directamente sobre el hueso afectado. Si las radiografías son normales, pero aún existe una alta sospecha de una fractura por estrés según su historial y examen, su cirujano puede solicitar imágenes adicionales, como una tomografía computarizada, una gammagrafía ósea o una resonancia magnética.
Tratos
Dado que las fracturas por estrés ocurren con mayor frecuencia como resultado del uso excesivo, el tratamiento inicial incluye detener la actividad que provocó la fractura. Por lo general, se necesita un período de descanso. Si un tipo de ejercicio de bajo impacto, como andar en bicicleta, no recrea el dolor, puede permitirse.
Si el dolor continúa con el descanso de la actividad, su cirujano puede recomendar un tratamiento adicional. Esto puede incluir el uso de un zapato de suela rígida, una plantilla ortopédica rígida o una bota para caminar. En algunos casos, su médico puede recomendarle que soporte peso con muletas o incluso con un yeso. Se pueden prescribir suplementos de calcio y vitamina D para complementar la salud ósea.
La mayoría de las fracturas por estrés sanarán con un tratamiento conservador. Si el hueso no se cura, puede ser necesaria una cirugía. La cirugía a menudo implica colocar placas de metal y tornillos para asegurar el hueso. Alternativamente, su cirujano puede inyectar un sustituto óseo a través de una pequeña incisión.
Riesgos y complicaciones
La complicación más común que ocurre con una fractura por estrés implica que el hueso no cicatriza, lo que se denomina pseudoartrosis. Otras complicaciones incluyen consolidación defectuosa, en la cual el hueso sana pero en una posición anormal, o fracturas recurrentes. Las fracturas recurrentes ocurren con mayor frecuencia si el paciente tiene osteoporosis. Los pacientes con osteoporosis deben hablar con su médico sobre las opciones de tratamiento.
¿Cómo puedo prevenir las fracturas por estrés?
Hay precauciones que puede tomar para reducir el riesgo de fracturas por estrés:
- Comience lentamente al comenzar un programa de ejercicios. Debe caminar y estirarse para calentar antes de pasar a correr.
- Asegúrese de que sus zapatos calcen correctamente y tengan la amortiguación adecuada.
- Asegúrese de tomarse el tiempo para refrescarse adecuadamente después del ejercicio.
- Si nota molestias, evite el ejercicio y la actividad de mayor impacto.
Contribuyentes y revisores: Patrick Maloney, MD; Jason Tartaglione, MD
The American Orthopaedic Foot & Ankle Society (AOFAS) offers information on this site as an educational service. The content of FootCareMD, including text, images, and graphics, is for informational purposes only. The content is not intended to substitute
for professional medical advice, diagnoses or treatments. If you need medical advice, use the "Find a Surgeon" search to locate a foot and ankle orthopaedic surgeon in your area.